Macrobotellón

Estoy hasta los mismísimos de que me manden correos para ir al macrobotellón de capullos, el día 17. La verdad es que me parece muy triste. ¿Pero qué es esto? Y no es que yo no beba ni organice botellones en casa de algún amigo y tal, porque está claro que para mi economía gastarme 8 € en un cubata es un robo. Pero de ahí a convertirlo en una reivindicación de no sé qué, me parece una gilipollez inmensa.

Y es que el otro día vi uno de los millones de reportajes que nos echan por la tele últimamente, y había un periodista que iba preguntando a unos cuantos jóvenes si iban a acudir al botellón multitudinario en sus respectivas ciudades. Algunos decían que a lo mejor se pasaban para cotillear (esa igual hubiese sido yo, en el caso de que me hubiese topado con el reportero salchichero). Pero otros fitipaldis, mientras se reían, decían que claro, claro! no vamos a faltar! vamos a ganar a las otras ciudades porque la nuestra es la mejor!. Simplemente, patético. Está bien, todos bebemos, está claro (más de una vez he pillado turcas, joder!). ¿Pero para qué convertir eso en un concurso? Es como si fuese algo que caracterizase a los jóvenes de ahora (hablo como mi abuela, lo sé). Sí, la generación de mis padres se caracterizaba por correr delante de "los grises" y recibir algún que otro mamporrazo y ahora nosotros hacemos macrobotellones. Y es que luego salió otra niñata diciendo Pues claro que voy a ir! Hay que defender lo nuestro!. ¿Y que es "lo nuestro", tontina? ¿Te dedicas únicamente a beber? ¿No tienes nada más en la cabeza? Es muy triste que "lo tuyo" sea beber y ya está. ¿O no? ¿No hay nada más que te preocupe, para "defender"?

Me parece un síntoma muy grave que la gente esté más dispuesta a salir a la calle para hacer un macrobotellón cutre, y no para ir a una manifestación en contra de la violencia doméstica, por ejemplo. O por la mierda de contratos que nos hacen a los jóvenes (jóven: dícese de persona de temprana edad, explotada cual esclavo por su jefe), o por el piso que nunca podré pagar, o porque la primera causa de muerte entre jóvenes sea el suicidio (vale que es más difícil que se pille una enfermedad chunga cuando eres joven, pero es increíble que esto esté por encima de los accidentes de tráfico, que tristemente son demasiados cada fin de semana!). ¿Pero qué coño somos? ¿La generación de los sin-cerebro, o qué? ¿Qué queremos demostrar con esto? Sé que muchos se lo tomarán como ir a hacer un botellón y ya está. Da igual que sea con 4 amigos que con 4mil desconocidos. El problema sigue siendo el mismo. Pero me parece que siendo 4mil desconocidos juntos (aunque después de 4 ó 5 cubatas, igual acabas conociendo a algunos de estos miles...) lo haces más relevante, es síntoma de que le das demasiada importancia. ¿O no?

Aunque tal vez si somos capaces de darle tanta importancia a un botellón, realmente deberíamos preocuparnos de verdad. Tal vez es que los políticos, las instituciones o a quien le corresponda, debería plantearse qué es lo que falla para que la máxima preocupación de los jóvenes sea hacer un macrobotellón; que mueva a tanta gente, esto. La verdad es que a mí me preocupa, porque tal vez esto sea un problema social. A lo mejor exagero, pero yo soy de la opinión de que hoy en día (no sé antes qué pasaba porque no lo viví) pasan "un poco" de nosotros. Nadie parece mover muchos hilos para mejorar la educación (la contrareforma que estan llevando a cabo ahora es simplemente empezar a poner parches a algo que se tiene que cambiar de raíz), a nadie parece importarle que no tengamos ni un duro para pagar una hipoteca, que no podamos independizarnos hasta pasados los treinta porque además nos hacen contratos basura. Sé que me repito, pero es que parece que seamos los que más recibimos. O tal vez es que yo sólo veo los problemas que tengo yo y los que son como yo. Pero tampoco veo que nadie esté interesado en ponerle solución. Nos estan dejando una sociedad echa un asco y nosotros no hacemos nada, ni siquiera quejarnos con dignidad. Nos limitamos a hacer botellones.

Y luego, además, estamos alienados por la basura televisiva, nadie tiene capacidad crítica contra eso. Nos creemos todo lo que nos dicen y no paran de meternos en la cabeza "grandes hermanos", "salsas rosas", "telediarios-realities-shows" que sólo cuentan paja... Los críos ahora no paran de competir por quién tiene el móvil con más pijadas, se tiran horas delante de juegos de ordenador o con la PSP. Sé que cada generación tiene lo suyo, es diferente y cambia mucho. Pero esto no me parece muy sano, la verdad. Ayer fui a la Merceria Santa Ana (la de Portal de l'Àngel) y vi una goma de esas de saltar, y me emocioné. No es que pretenda que las niñas sigan jugado a la goma (además no sé si esto se estila aún, o no) pero parece que los niños dejan antes de ser niños y los jóvenes parecemos tan anestesiados y acomodados que empieza a ser preocupante.

Mira, no sé. Me estoy liando y enrollando en pensamientos que dan vueltas a mi cabeza. No pretendo hacer un análisis social sobre el macrobotellón. Yo no voy a ir. Además, hay que ser un poco cortito para ir, porque allí estará la policía esperándoles. No es como en Sevilla, que fueron los antidisturbios cuando ya había 5000 personas concentradas, no. Cuando empiece a llegar la gente, la policía ya estará allí preparada y esperando para repartir (porque van a repartir). Así que hala, a beber todos. Yo me mantendré lejos, con unos colegas, entre mascletà y mascletà :)